Botswana se extiende 1.100 km de norte a sur y 960 km de este a oeste, por lo que es aproximadamente del mismo tamaño que Kenia o Francia. La mayor parte del país se encuentra a una altitud media de 1.000 metros, y su territorio se encuentra casi por completo cubierto de arena y sabana. Por un lado el Desierto del Kalahari, una extensión semi-árida que cubre casi el 85% del país, incluyendo las regiones de todo el centro y el suroeste. En el norte, el río Okavango que fluye desde Namibia, y penetra en la arena para formar el delta del Okavango, de fácil acceso a través de Maun y que dota de gran belleza y vida todo lo que rodea, convirtiéndose en el hábitat de innumerables especies. Y por otro lado, la gran sabana donde viven animales salvajes. Botswana es verdaderamente el África de nuestros sueños. Y gracias al Delta del Okavango y al río Chobe que proporcionan un suministro de agua continuo durante todo el año, casi todas las especies de mamíferos del sur de África están presentes en la Reserva de Moremi y el Parque Nacional Chobe. Incluso podemos ver pequeñas migraciones de ñus y cebras acompañados de otros mamíferos en el Makgadikgadi y en el Nxai National Park que migran anualmente en busca de agua permanente y alimentos.
Un país de extraordinaria belleza, habitada por alguno de los grupos étnicos más peculiares del planeta, los bosquimanos, y una historia de superación que han hecho de él, el país ideal para los viajeros intrépidos que buscan vastos espacios, caminos interminables, paisajes infinitos y la sensación de encontrarse en la inmensidad del mundo.
Botsuana no tiene salida al mar y su población es poco densa; está ubicado en el Sur de África, entre Sudáfrica, Namibia y Zambia. Gracias a su escasa población, la gran cantidad de recursos mineros y el turismo de safaris, éste es uno de los países más ricos de África. La mayoría de la población de Botsuana está concentrada en la parte Este del país y la mayoría del territorio consta de sabanas salvajes, desiertos, pantanos y salinas colmadas de fauna.
Una vez en Botsuana, es posible trasladarse vía vuelos internos, autobuses, trenes o automóviles. El transporte público en Botsuana es escaso fuera de las ciudades y rutas principales, por lo que alquilar un automóvil en Botsuana o unirse a un safari organizado es la mejor manera de explorar el país. La mayoría de las calles en Botsuana están pavimentadas y en buenas condiciones, pero las distancias son muy largas.
Servicios de alta calidad. Existe una buena cantidad de hoteles y hospedajes en Botsuana para servir a los turistas. El turismo en Botsuana apunta a ecoturismo de primera, por lo que no es un destino económico. La mayoría de los restaurantes y clubes nocturnos se encuentran en los hoteles y hospedajes, así como en Gaborone.
Seguridad. La mayoría de la población de Botsuana habla inglés y son muy amigables con los turistas. El crimen no es un gran problema en Botsuana, pero igualmente se aconseja cuidar de sus pertenencias al visitar las ciudades. El mayor riesgo en Botsuana son los animales venenosos o depredadores, pero el sentido común debería mantenerte alejado del peligro.
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